lunes, 13 de octubre de 2008

ASTROLOGA TIBETANA

Viernes 17 a Domingo 19 de Octubre
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CURSO ASTROLOGIA TIBETANA

Impartido por Sangay Dolma Doctora En Medicina Tibetana Universidad de Varanasi

La Astrología Tibetana es una ciencia muy antigua destinada a proporcionar felicidad y salud a nivel mental y físico. El principal objetivo de la Astrología Tibetana, como el de cualquier ciencia moderna, es comprender el cosmos, cómo funciona, y cómo podemos beneficiarnos a partir de las fuerzas operantes en él y sus transiciones, para poder vivir en consonancia con los cambios y movimientos constantes de los cuales somos parte. La Astrología Tibetana debe entenderse como un medio, no como un fin en sí mismo. Haciendo uso del conocimiento que nos proporciona una carta natal podemos evitar o reducir el sufrimiento que podrían ocasionar ciertos eventos, y desarrollar plenamente nuestras aptitudes y talentos. También nos señala los momentos más favorables en nuestra vida para tratar de beneficiar a la mayor cantidad posible de seres, brindando bienestar y felicidad a todos aquellos que nos rodean.

Consulta personal y cartas astrales previa cita. 
Es imprescindible la inscripción previa.

Horario: Viernes de 19.30 a 22.00 h
Sábado de 10.30 a 13.30 y de 16.00 a 20.00 h 
Domingo de 10.30 a 14.00 h
Lugar: Centro Budista Tibetano THUBTEN DHARGYE LING
Calle Canillas nº 22, semiesquina a calle Cartagena.
28002 MADRID
TF: 915632959

domingo, 5 de octubre de 2008

El Testamento de Zurchungpa

Extracto del libro “El Testamento de Zurchungpa”, de Dilgo Khyentse Rinpoche, traducido al inglés por The Padmakara Translation Group, publicado por Snow Lion Publications como “Zurchungpa’s Testament.”

Originalmente escritas como instrucciones esenciales para un grupo de practicantes en un retiro de tres años, el Testamento de Zurchungpa servirá de guía indispensable para cualquiera que desee seriamente practicar la Gran Perfección.

Los Ochenta Capítulos de Consejos Personales fue la última enseñanza dada por el gran maestro Nyingma, Zurchung Sherab Trakpa (1014-1074). El texto original consiste en casi 580 máximas, que cubren todo el sendero del Dzogchen desde enseñanzas fundamentales hasta instrucciones esenciales que devuelven a la vida el punto de vista del Dzogchen. El extraordinario maestro Dilgo Khyentse Rinpoche, considerado uno de los más grandes de nuestro tiempo, agrega un comentario profundamente apropiado y práctico. Abajo encontrarán unos pocos extractos tomados de este libro invalorable.

Si, cuando estás practicando, se rompe el dique del sufrimiento, es simplemente que estás purificando tus acciones negativas.

Alégrate y abandona tus puntos de vista erróneos.

Si la gente es hostil con un practicante del Dharma que no ha hecho nada malo, es simplemente que lo están poniendo en el sendero de la paciencia.

Eviten enojarse y tener mal genio; tengan en cuenta los beneficios de la paciencia.

Como dijo Kunkhyen Jigme Lingpa dijo:

Un enemigo que te devuelve lo bueno que le diste con lo malo te hace progresar en tu práctica.

Una acusación injusta es un latigazo que te lleva hacia la virtud.

Es el maestro que destruye tus apegos y deseos.

¡Mira su gran bondad que nunca podrás devolver! 

Si alguien los critica o los culpa a pesar de que no hayan hecho nada malo, no se ofusquen o enojen o intenten igualarlo. En lugar de ello, estén agradecidos: mírenlo como una oportunidad para purificar sus propias acciones del pasado cuando fueron ustedes quienes culparan a otros. 

Vístanse con la armadura de la paciencia, y reflexionen sobre este verso:

No existe peor mal que el enojo,
Ninguna austeridad puede ser comparada con la paciencia,

No existe mal similar al enojo,
No hay austeridad comparable con la paciencia.
Por lo tanto, ármense de paciencia,

Jigme Lingpa dijo que a pesar de que mucha gente lo acusó y lo criticó sin razón, él siempre rezó:

“Pueden estas personas ser mis discípulos en una vida futura para que yo pueda beneficiarlos”.

Y así fue como en vidas futuras se manifestó como Do Khyentse Yeshe Dorje y como Jamyang Khyentse Wangpo. 

Aquí hay una historia que ilustra los beneficios de la paciencia. En una de sus vidas previas como un bodhisattva, el Buda era el rishi Palabras Pacientes. A pesar de ser el hermano de un rey, hacía mucho tiempo que había abandonado la vida mundana y adoptado una vida de soledad y de meditación en el bosque. Un día el rey y su séquito de reinas fueron al bosque para hacer un picnic. El rey se durmió, y mientras dormía, las reinas se fueron de paseo y se encontraron con el rishi, Palabras Pacientes. Cuando el rey se despertó y descubrió que todos se habían ido, se dispuso a buscar a sus reinas y eventualmente las encontró sentadas frente al rishi escuchándolo dar enseñanzas. Enfurecido el rey sacó su espada y preguntó,

“¿Quién eres tú?”

“Me llaman Palabras Pacientes”, respondió el rishi.

“Veamos cuan paciente eres realmente”, gritó el rey, y con su espada empezó a descuartizar al rishi, cortándole brazos y piernas. Estaba a punto de cortarle la cabeza cuando este dijo:

“Mientras me cortas a pedazos, yo juro que en una vida futura, cuando yo obtenga la iluminación, una por una yo cortaré todas tus emociones perturbadoras”. Después de lo cual, el rey le cortó la cabeza al rishi. Del cuerpo de este rishi, en vez de sangre, fluyó leche. El rey repentinamente se dio cuenta que no era un ser ordinario el que acababa de matar, sino un siddha.

“¿Quién era este rishi?” Preguntó. Cuando supo que era su propio hermano que se había transformado en un gran rishi al haber meditado en el bosque, sintió un gran remordimiento. Llevó el cuerpo del rishi de vuelta a la capital, ofreció una gran ceremonia de ofrendas y construyó un stupa en el cual fueron guardadas las reliquias.

Cuando el rishi se transformó en el Buda Shakyamuni, mediante el poder de su plegaria en esa vida anterior, el rey se convirtió en uno de sus primeros cinco discípulos en recibir enseñanzas en Varanasi. Por lo tanto un bodhisattva es alguien que toma refugio pensando: “Pueda el daño que otros me causan crear una conexión a través de la cual puedan obtener felicidad”.

Si obtenemos algunos resultados de nuestra práctica y nos encontramos siendo respetados por otras personas, nunca debemos sentirnos orgullosos de que nuestras actividades se incrementen. Vean todo como un sueño, como una ilusión, y eviten apegarse a la riqueza y a las posesiones, de lo contrario retornarán al samsara y terminarán sin nada.

Si vuestra fe consumada coincide con la aplicación de las instrucciones, es simplemente que han agotado vuestro karma.

Las instrucciones es algo que debemos poner en práctica. Simplemente leyendo la receta del médico, nunca curará nuestra enfermedad. Las instrucciones de nuestro maestro deben ser usadas cuando encontramos obstáculos y dificultades. Debemos utilizarlas correctamente y no perder de vista su objetivo. Así como la mejor manera de matar a alguien es clavándole un cuchillo en el corazón (la persona no sobrevivirá más de una hora) si ustedes aplican correctamente las instrucciones y dan en el punto vital, un mes de práctica será efectiva en disipar vuestras emociones perturbadoras y acciones. De lo contrario, no importará cuánto estudien y escuchen enseñanzas, las instrucciones y vuestro propio ser irán en sentidos contrarios. A menos que obtengan estabilidad en vuestra práctica para así sobreponerse al apego, al ego y emociones perturbadoras, cualquier tipo de práctica avanzada que realicen será un sinsentido, nada más que un nombre que impresiona. Pero si practican como corresponde ahora, 

En el futuro no renacerán en el samsara.

Como un pez que muerde un anzuelo, habrán sido pescados por la compasión de los Budas. Si en esta vida son diligentes y practican como corresponde, aunque no obtengan la realización, renacerán en un lugar en donde podrán encontrarse con las enseñanzas, conocer al maestro, y continuar a progresar. Más grande sea la conexión que logren con el Dharma de esta manera, más grande será el beneficio que obtengan. Ha sido a través de la práctica del Dharma que todos los sabios en el pasado obtuvieron la realización.

Todo el Dharma deberá servir como antídoto al apego y a la aversión.

De lo contrario hacer mucha práctica solamente hará que se incremente el orgullo;

Pasar mucho tiempo en una cueva o lugar recluido será una manera de acumular posesiones, y se transformarán en espíritus malignos. La práctica no habrá servido de antídoto a vuestro apego y aversión, no habrá sido Dharma genuino.

Si vuestro propio miedo a la muerte coincide con la muerte de otras personas, es simplemente que ha llegado el tiempo de alejar vuestra mente del samsara.

Una vez el Señor Buda encontró a cuatro hombres fuertes intentando romper una piedra enorme que atravesaba el camino. Sin importar los grandes esfuerzos que hicieran, no podían moverla. Usando sus poderes milagrosos el Buda lanzó la piedra al aire con el dedo del pie, y cuando cayó a tierra, la redujo en polvo al señalarla con el dedo. Todos quedaron estupefactos y dijeron: “No hay nadie en el mundo más poderoso que usted.”

“Si”, respondió el Buda, “existe alguien que es mucho más fuerte que yo”.

“¿Quien puede ser esa persona?”, preguntaron.

“Cuando obtenga el nirvana, encontraré al Señor de la Muerte. Él es mucho más poderoso que yo”.

Es muy importante recordar constantemente que nosotros vamos a morir, y que tendremos que soportar todo el dolor de la muerte. Esto no es cierto solamente para nosotros. Piensen en cuanta gente murió el mes pasado. Y consideren cómo han muerto: algunos de viejos, otros jóvenes, y en todo tipo de circunstancias. ¿Dónde está toda esa gente ahora, en cuál de los seis reinos han terminado? Algunos de ellos deben de estar soportando terribles sufrimientos. Y nosotros mismos terminaremos experimentando los mismos sufrimientos también. Cuando reflexionamos sobre los terribles tormentos que deberemos soportar, pareciera que en esta vida nada es de demasiado beneficio para nosotros.

No se apeguen a la felicidad y al confort en esta vida.

No importa cuán deliciosa sea la comida que comemos, todo se transforma en excremento. No importa cuán linda sea la ropa que usamos, solamente están cubriendo lo que está debajo de la piel, componentes mal-olientes como ser carne, sangre y linfa. ¿Entonces cual es el punto de vestir el cuerpo con brocados? Esta vida es tan breve como una nube en el cielo: puede desaparecer en cualquier momento. Nadie puede decir cuánto tiempo vivirá. Y aún si viven muchos años, nadie puede saber si serán felices y si estarán satisfechos toda su vida. Nada es certero, ni nuestra muerte, ni las circunstancias de nuestra vida, por lo tanto no debemos tener apego por las cosas de esta vida. La única manera de utilizar nuestras vidas correctamente es practicando el Dharma, y hacerlo mientras somos jóvenes y nuestros cuerpos y mentes están en su apogeo. Podemos pensar, “Durante los próximos veinte años, o tal vez un poco menos, trabajaré y ganaré suficiente dinero para poder dejar de trabajar, y luego practicaré el Dharma”. ¿Pero quién sabe cuándo podemos morir; quién sabe si entretanto no cambiaremos de opinión? Por este motivo el texto raíz dice:

Si ustedes piensan que primero terminarán sus proyectos para esta vida y luego practicarán un poco de Dharma, estas son simplemente las tácticas de postergación del demonio.

Es muy importante no caer bajo la influencia de tal demonio.

Lo que llamamos un demonio no es algo con ojos desorbitados, una boca abierta, dientes filosos y una mirada aterradora. El verdadero demonio es nuestra predilección por las actividades mundanas, nuestro apego a amigos y familiares, nuestra aversión por nuestros enemigos y el hecho de estar completamente dominados por las ocho preocupaciones, junto a las circunstancias, tanto buenas como malas, que pueden hacer que nos alejemos del Dharma. Se dice que las circunstancias favorables son más difíciles de utilizar en el sendero porque son más susceptibles de distraernos y hacernos olvidar al Dharma. Por lo tanto cuando tenemos todo lo que necesitamos, dinero, estatus, una casa cómoda, comida, y ropa, no debemos sentir apego a estas cosas sino verlas como ilusorias, como cosas que aparecen en un sueño.

Las circunstancias indeseadas son relativamente más fáciles de tratar. Es relativamente más fácil meditar sobre la paciencia cuando alguien se enoja o nos amenaza, y practicar cuando estamos enfermos, porque estas son causas de sufrimiento y el sufrimiento naturalmente nos recuerda el Dharma. Pero cuando estamos contentos, cuando nos va bien, estas buenas circunstancias tienen una tendencia a fundirse muy cómodamente con nuestra mente, como aceite de masaje, que se desparrama fácilmente por el cuerpo. Cuando disfrutamos de los buenos tiempos, el apego fácilmente permanece en la mente y se transforma en parte de nuestros sentimientos. Y una vez que nos hemos apegado a las buenas circunstancias, el demonio de los hijos de los dioses ha llegado. De los cuatro demonios este es el que causa orgullo: nos dejamos seducir por el éxito, fama y riquezas. Es muy difícil que la mente pueda librarse de tanto orgullo. 

Si desean que vuestra conducta concuerde con todo, no obstruyan los esfuerzos de los demás. 

Es muy importante el mantener una armonía perfecta y buenas relaciones con todos vuestros compañeros del Dharma, hermanos y hermanas. Deben ser como un cinturón para ellos, como algo que uno usa todo el tiempo pero no siente. Deberían ser muy adaptables, como la sal, que fácilmente se disuelve en cualquier tipo de agua, clara o turbia. Relacionarse únicamente con el maestro no es suficiente; deben poder relacionarse con los demás. De lo contrario deteriorarán vuestro samaya y disgustarán al maestro. En todo lo que hagan, actúen de acuerdo con el Dharma y compórtense armoniosamente con los demás. Nunca podrán ser buenos practicantes si se relacionan mal con la gente, molestando a los demás y actuando contrariamente a sus deseos.

Más aún, de los nueve vehículos del Dharma, practiquen el que verdaderamente pueda ayudarlos de acuerdo con vuestra capacidad y condición presentes. Nunca echen de menos a los vehículos inferiores, pensando que son demasiado bajos para ustedes. Cada vehículo posee enseñanzas que nos pueden ayudar de acuerdo con nuestra capacidad. Por lo tanto deben recibir y examinar las enseñanzas del Vehículo de los Shravakas apropiadamente, viendo la verdad que encierran y practicarlas lo más posible. De la misma manera, en los vehículos de los Bodhisattvas y del Mantra, deben aprender todo lo que pueda ser de beneficio para ustedes y practicarlos tan bien como puedan. Por lo tanto, no discriminen entre vehículos inferiores o entretengan deseos de practicar las llamadas enseñanzas avanzadas. Comprendiendo que estas enseñanzas no se contradicen, practíquenlas de tal manera que verdaderamente los ayuden a progresar. Entonces todo surgirá como una enseñanza. El Buda dio todas las diversas enseñanzas por compasión, y todas están imbuidas de su sabiduría: no existe una sola palabra en ellas que puedan dañar a los seres. Todas ellas poseen la virtud de conducir a lo seres hacia la liberación y la iluminación. Por lo tanto no sean sectarios y piensen, “Nuestras enseñanzas son mucho más superiores a las de las demás escuelas y tradiciones filosóficas”.

Como todos los vehículos son verdaderos en sus propios términos, no tengan opiniones rígidas acerca de senderos o escuelas filosóficas.

Mientras que nunca deberíamos pensar que nuestra tradición es mejor y las demás inferiores, no existe daño en una discusión genuina y debate que estén libres de apego y animosidad, si esto puede ayudar a clarificar pequeños malos entendidos o interpretaciones incorrectas de acuerdo a nuestro parecer. De la misma manera, las interpretaciones equivocadas de los puntos de vista ajenos pueden ser corregidas por discusiones entre siddhas instruidos.

Hijo, existen cuatro tipos de experiencia.

Cuando intentemos preservar el reconocimiento de la naturaleza absoluta de esta manera, tendremos varias experiencias. La primera de estas es:

La experiencia de no tener apego a los pensamientos, como lo ilustra un pequeño niño y un espejo:

A pesar de que hay percepciones, no hay apego.

Las experiencias surgirán. Si no tuviésemos experiencias en el sendero, estaríamos en el sendero equivocado. Pero a pesar de que surgen, debemos estar completamente libres de apegarnos a ellas, como un pequeño bebé frente a un espejo. No importa lo que haga el bebé, el espejo lo reflejará. Pero el bebé no piensa si es bueno o malo. De la misma manera, alguien que está libre de apego no queda atrapado por nociones de bueno o malo.

La experiencia de la sabiduría que toma vida allí donde previamente no había surgido, como queda ilustrado por una mujer pobre que encuentra un tesoro:

La experiencia y la realización nacen de nuevo.

Cuando una nueva experiencia de la realización de la sabiduría surge en la mente, debemos estar contentos, y la alegría que sentimos nos deberá fortalecer en nuestra práctica, así como una mujer indigente encuentra un tesoro bajo tierra. Está sobrepasada porque sabe que durante siete generaciones no habrá que preocuparse por ser pobres, y por lo tanto cuida con mucho celo el tesoro que ha encontrado.

La experiencia de ni aprehensión, ni estima, como queda ilustrada por una golondrina ingresando en un nido y por un león:

Uno ha adquirido confianza decisiva.

En un determinado momento ganaremos un sentido de seguridad y confianza a partir de la adquisición de una clara idea de donde estamos en el camino, de cómo trabajan los antídotos sobre las emociones, y la comprensión del punto de vista de la vacuidad. Encontraremos que no tendremos vacilación, como una golondrina ingresando en el nido. Antes de construir su nido, la golondrina busca un buen sitio libre de posibles peligros. Pero una vez que ha construido el nido, vuela directamente hacia él, sin vacilación alguna. De la misma manera, habiendo cuidadosamente ejercitado nuestra meditación, llegaremos a un punto en el cual no tenemos vacilación e inmediatamente reconocemos la naturaleza de nuestras experiencias. Como el león, el rey de los animales, que no tiene miedo de otros animales donde sea que vaya, un yogui no tiene aprehensiones, no importa que experiencias surjan en su mente. Al mismo tiempo no está orgulloso ni enamorado de sus experiencias. No atesora las experiencias, ni tampoco está pendiente de ellas.

La experiencia de no tener miedo de los puntos de vista filosóficos, como queda ilustrado por el león que no le teme al zorro:

No existe miedo al punto de vista ni de la acción de los vehículos inferiores.

Cuando hemos descubierto la naturaleza absoluta, no estaremos atados a puntos de vista, ni por la conducta de los vehículos inferiores. Como el león, que nunca le teme al zorro, no importa cuánto ladre, alguien que tiene la entera realización de la Gran Perfección no está afectado por las diferentes enseñanzas acerca de punto de vista, meditación y acción de los vehículos graduales; no lo hacen vacilar. 

Los signos que surgen con la experiencia.

Hijo, existen cuatro tipos de signos.

Cuando la experiencia y la realización florecen por dentro, es

El signo de la sabiduría que brilla en nuestro interior, como queda ilustrado por una lámpara de aceite dentro de una jarra.

Cuando se coloca una lámpara de aceite en una jarra, queda protegida del viento y por lo tanto se quema lentamente y brilla. De la misma manera, cuando la presencia clara llena el espacio interior, el karma y las emociones perturbadoras son rápidamente disipados.

Para esto existen cuatro maneras en la que los objetos del conocimiento son liberados en su propia naturaleza.

Cuando hayamos realizado esa verdadera naturaleza, todos los conceptos serán disipados dentro de esa misma naturaleza absoluta. 

Se auto-liberan, como cuando el hierro corta al hierro.

Así como el hierro puede ser cortado por hierro pero no por madera, cuando la naturaleza última del sujeto y del objeto actúa como antídoto de ese mismo sujeto y objeto, toda dualidad se disuelve naturalmente. 

Las apariencias y la mente siendo inseparables, se liberan a través de una sola cosa, como el fuego encendiendo el fuego.

Cuando existen muchas diferentes emociones perturbadoras teniendo lugar en la mente, no hay necesidad de buscar un antídoto distinto para cada una. La naturaleza absoluta sirve de antídoto a todas ellas, como un fuego que enciende un fuego. Una vez que uno descubre que la mente y las apariencias son inseparables, cuanto más leña agreguemos más arderá el fuego. 

Conociendo la propia naturaleza, se liberan en la realidad fundamental, como el espacio que se mezcla con el espacio.

Dentro de una jarra hay espacio, y ese espacio es básicamente igual al que se encuentra fuera. Cuando se rompe la jarra con un martillo, el espacio de adentro y el vasto espacio afuera se unen y son indiscernibles. 

Las apariencias son reconocidas como siendo manifestaciones de la mente, como el encuentro entre una madre y su hijo.

Una vez que hemos reconocido que todos los fenómenos externos son simplemente la auto-manifestación de nuestra sabiduría o naturaleza intrínseca, los fenómenos externos y condicionados no pueden engañar nuestra naturaleza absoluta interna. El reconocimiento de que los fenómenos externos son nuestra propia proyección es como el encuentro entre una madre y su hijo: entre ellos existe un cierto reconocimiento sin vacilación o equívoco. 

Cuando no hay esfuerzo, es

El signo de que la mente no se involucra con los placeres de los sentidos, como queda ilustrado por un rey sentado en su trono.

Un rey que posee dominio absoluto sobre sus dominios no tiene necesidad de incrementar su autoridad activamente, ni tampoco involucrarse con el día a día en el manejo del estado. Similarmente, cuando tenemos confianza en la naturaleza absoluta, no estaremos atraídos por distracciones o experiencias sensoriales externas. La mente no irá tras los objetos del deseo. Es un signo de estabilidad. 

Cuando uno abrevia sus planes porque no hay tiempo que perder, o decide claramente que todo fenómeno es no-nacido, es

El signo de que la mente se focaliza sobre la naturaleza no-nacida, como queda ilustrado por una persona enferma y un cementerio.

Existen dos ejemplos aquí, que nos recuerdan que a pesar de que podemos tener este tipo de realización, nunca debemos sentirnos complacientes en relación a la impermanencia y a la muerte, y que debemos estar decididos acerca de la naturaleza no-nacida de los fenómenos.

Si estamos libres tanto de las cosas que deben ser rechazadas como de sus antídotos, al aplicar esto, obtendremos la confianza de un halcón. Cuando un halcón ve volar a una paloma silenciosamente por el bosque, no vacila un segundo en atacar a su presa. De la misma manera, si poseemos la confianza de haber ido más allá de las cosas que deben ser rechazadas y la necesidad de antídotos, aplastaremos las emociones aflictivas sin vacilación. Es

El signo de haber erradicado las emociones aflictivas, como queda ilustrado por la paloma y el halcón. 

Más acerca de los autores y traductores…

Dilgo Khyentse Rinpoche (1910-1991) fue uno de los lamas más importantes en haber salido del Tíbet y fue reverenciado por su sabiduría y su compasión por miembros de todas las escuelas del budismo tibetano.

El Padmakara Translation Group posee una distinguida reputación por sus traducciones de textos tibetanos y enseñanzas, y es conocido por su estilo claro y de certeza literaria.

Traducido al español y publicado con el permiso de Snow Lion News & Catalog, todos los derechos reservados.

El Retorno de Su Santidad el Karmapa

El Retorno de Su Santidad el Karmapa, publicado en inglés como The Return of His Holiness the Karmapa - Por Victoria Dolma

El 19 de mayo, parado frente a la audiencia del auditorio Hammerstein Ballroom, compuesta de tibetanos, occidentales y chinos, muchos de los cuales habían sido discípulos del anterior Karmapa; Ponlop Rinpoche introdujo a Orgyen Trinley Dorje, la largamente esperada decimoséptima reencarnación de la cabeza de los Karma Kagyu, y sin lugar a dudas, el más importante Lama después de Su Santidad el Dalai Lama. “New York es el lugar natural para que el Karmapa comience su gira,” declaró, “porque todo lo que constituye lo más americano se encuentra aquí por excelencia. Si el Buda naciera hoy, él o ella puede que viva en el Village, trabaje en mid-town, y obtenga la iluminación en Central Park. Podría suceder aquí, ahora mismo.”

Las palabras de apertura y comportamiento del Karmapa dejó a muchos en la audiencia con dos impresiones contundentes: primero, que el fenómeno del Karmapa es cósmico, una energía que es más grande que cualquier cargo, como lo indican las ocasionales referencias a sí mismo; y segundo, que el barco del Dharma está gradualmente siendo dirigido hacía otro cauce del que transitó en sus días iniciales en Occidente.

Un cambio hacia un mayor ecumenismo, comenzado por Su Santidad el Dalai Lama, ahora está siendo llevado a cabo por el Karmapa, cuya voz resonante, inflexiones y hasta gestos testifican a la cantidad de tiempo que él ha estado en presencia del Dalai Lama. “El Karmapa anterior poseía muchas conexiones aquí”, comentó Su Santidad, “y como llevo el nombre de su renacimiento, debo continuar su actividad. La gente de Estados Unidos nunca ha estado lejos del pensamiento del Karmapa. Hoy en día existe interés en el budismo tibetano, y el Dalai Lama habla en todo el mundo acerca de los valores de la educación y de la bondad. Siguiendo su ejemplo y porque estamos en el siglo XXI, es apropiado no solamente hablar de budismo, sino también de los principios generales de la educación, la bondad, y el comportamiento en la vida”. Ciertamente hubo poco para caracterizar las apariciones del Karmapa en New York como siendo eventos específicamente budistas. Ausentes estuvieron la música tradicional, rituales y séquito. Solamente la vestimenta de monje y una proyección gigante de un thangka de buda detrás del Karmapa fueron las notas visuales.

El primer día Su Santidad confesó tener “algunas limitaciones físicas sobre mi claridad mental debido a que llegué aquí solamente hace tres días”. Sin embargo, Su Santidad procedió a hablar con total fluidez sobre una variedad de temas en los siguientes dos días. Lo que sigue es un extracto de sus enseñanzas.

“He tenido que atravesar muchos desafíos. Muchas cosas diversas me han sucedido. Al enfrentar ciertos desafíos, he sentido a veces que superaban mi capacidad para enfrentarlos. Pero nunca debemos permitir que nuestros desafíos destruyan nuestra paz interior. Por ejemplo, imaginen que tienen un espejo frente a ustedes, junto a un objeto que pesa 100 libras. La imagen de ese objeto se refleja en el espejo, pero el espejo no carga con el peso. De la misma manera, no podemos evitar enfrentarnos con situaciones que nos resultan exigidas, pero podemos experimentar la mera apariencia de las situaciones como el espejo, reflejándolas claramente sin soportar la carga del peso. ¿Ustedes dirán que es teóricamente posible ser como el espejo, pero dónde encuentra uno la fuerza y la paciencia? Para lograr eso, debe haber una estable e impenetrable armadura de paciencia dentro de uno. Existen grandes oportunidades aquí en Estados Unidos para adquirir casi cualquier cosa que exista físicamente. Pero la presencia de tanta afluencia material no necesariamente trae consigo coraje o paciencia. Uno desea más, o no lo obtiene lo suficientemente rápido. Por lo tanto, necesitamos una armadura independiente de coraje. Yo no me refiero a una negación forzosa, una paciencia en la cual uno se obliga a hacer de cuenta que todo está bien. Si tratara de vivir así, nunca hubiese llegado aquí. Hubiera dicho que no importa, y no hubiera hecho nada. La paciencia de la que yo hablo es independiente de las circunstancias, como un otorgamiento de poder interior.

“A veces nuestro deseo de practicar se transforma en una fuente de mayor presión, otra causa para sentirnos apesadumbrados porque nos ponemos muy serios. Si uno se toma el proceso demasiado seriamente uno se enerva. Digamos que están conscientes del enojo. Desean aplicar un remedio, y hacerlo de la manera más seria y tradicional. Preparan el remedio por adelantado pero debido a que la persona preparando el remedio es la misma que está por enojarse, la parte enojada sabe que el remedio está ahí y lo desplazará. De esta manera no estará disponible cuando es necesario. Cuando demonizamos nuestras aflicciones, nos vemos en oposición a ellas, y la tensión simplemente aumenta el poder de la aflicción. Por lo tanto, es más útil reírse de nuestros kleshas (emociones negativas) a luchar con ellos. 

Esto en su totalidad no es un chiste. El humor es una estrategia cuyo objetivo es el de obtener estabilidad mental y libertad interior, como seres humanos tenemos el potencial de mejorar. Pero esto depende de las elecciones que hagamos. ¿A qué tendencias les otorgamos autonomía? Elegir con inteligencia a qué le otorgamos poder es importante.

“Cuando meditamos sobre el amor, muchas veces lo hacemos con la idea de yo siento compasión por el otro. Nos sentimos separados y algo superiores: yo cultivo compasión, siento por ti, ser miserable. En la tradición budista intentamos cultivar al corazón con el voto para no perder este sentimiento hasta la budeidad. Pero nos resulta difícil, sino imposible, sentir la compasión desde el corazón por tanto tiempo mientras mantenemos el concepto de diferenciación entre uno y los demás. Cuando por otro lado, ven a los demás como una parte de sí mismos, vuestra compasión irá con ellos a donde sea que vayan y los acompañará más allá de lo que hagan.

En cuanto a la inseparabilidad de uno y los demás, se preguntarán a quién se refiere como personificación. El mejor ejemplo es el Buda. ¿Qué caracteriza su compasión? La falta de separación entre un yo y los demás. ¿Qué fue lo que Buda experimentó como un yo, como un sí mismo? Lo que él sintió acerca de un yo, lo sintió acerca de los demás y viceversa. Podemos utilizar al cuerpo como una analogía. Dentro del cuerpo existen diferentes partes, pero son todas partes de un cuerpo. De la misma manera, en el cultivo del amor y de la compasión podemos distinguir entre un yo y un otro, pero también podemos experimentar la inseparabilidad de un yo y los demás. Por lo tanto, existe una verdadera posibilidad de que desarrollemos bodhicitta, pero debemos observar nuestros principales obstáculos: enojo, apego, y celos. Pareciera que los tenemos, pero nunca los pedimos, nunca los invitamos a nuestras mentes, así que no podemos simplemente librarnos de ellos; debemos hablar con ellos”.

“Ayer, me condujeron por la ciudad de New York y experimenté el tráfico por primera vez. Frenar-acelerar-frenar. ¡Fue una experiencia emocional intensa! La gente muchas veces se enoja, especialmente si tienen una taza de café caliente que se balancea precariamente y comienza a derramarse. Podemos decir que el enojo es innecesario, pero es algo que podemos reconocer. Es el rechazo de lo indeseado, mientras que el deseo es el impulso para atraer lo que queremos. En sus atributos básicos no existe nada malo con ellos. El problema es que vamos demasiado lejos. Está bien admitir que uno desea algo. El problema es que completamente rechazamos algo de manera parcial sobre la base de uno o dos atributos aparentes hasta que eventualmente cultivamos el hábito de confundir los atributos con el todo. Necesitamos de una estrategia para volver a aprender cómo ver las cosas desde una perspectiva correcta”.

“Mucho de lo que aparece frente a nosotros, no es apariencia, sino fijación. Revestimos las apariencias con nuestra percepción basada en la fijación. Es muy parecido al uso de anteojos. Si ustedes obtienen la prescripción correcta, verán con más claridad. Pero si utilizan anteojos de lectura para mirar a distancia, todo se tornará menos nítido. Y el uso de anteojos de sol adentro, puede ocultar las cosas. Además de estas fijaciones, está nuestra tendencia a dividir las apariencias al introducir el concepto de un yo por un lado, y de un él por el otro”.

“Miramos las apariencias a través de una pequeña ventana que hemos abierto, y el marco es lo que divide al mundo. Algo extraño sucede cuando miramos a través de la ventana de un yo y de lo mío. Lo que vemos no está realmente allí. Como la imagen virtual de una computadora, lo que vemos es espurio. Y cuando intentamos conectarnos con los demás a través de esa ventana, si observamos algo que parece desagradable, sentimos que está dirigido directamente hacia nosotros. ‘Esa persona está invadiendo mi ventana’ y nos sentimos dolidos. También está el tema de lo que no podemos ver a través de esa ventana. La genuina experiencia espiritual no sucede a través del yo y de lo mío. En realidad, esta barrera es peor que una ventana; es una sólida pared entre nosotros y la realidad. Pero al igual que la imagen de la computadora puede ser apagada”.

“El engaño es importante no solamente porque es incorrecto, pero porque nos afecta. Cambia la manera en que nos sentimos. Si el engaño no nos lastimara, no tendría importancia. En relación a la distinción entre el engaño y su ausencia, para la mayoría de nosotros el análisis filosófico es demasiado difícil de comprender, y no tenemos tiempo para pensar en él. Simplemente necesitamos suficiente comprensión como para mejorar nuestras vidas. Puedo servir de ejemplo. Soy uno de los Lamas tibetanos más jóvenes, pero también soy el que ha enfrentado más dificultades. He aplicado los remedios lo mejor que pude, y si bien no he erradicado el engaño, he calmado la turbulencia emocional. Por lo tanto, tal vez les sea útil que comparta, como dicen en América, los métodos que he utilizado”.

“Entre nuestras experiencias una de las más deprimentes es cuando el engaño nos abruma a tal punto que ya no podemos recordar estados mentales positivos. Es como si nunca hubiesen existido. Por ejemplo, hace un tiempo atrás cuando yo me enfrentaba con una situación desagradable, una emoción desagradable sumergía mi mente en un estado en el cual no podía recordar siquiera mi bienestar. Pero si podemos utilizar nuestras facultades de estar conscientes, y recordar una situación agradable, nuestra mente irá de la depresión a la calma. En todas nuestras vidas hemos experimentado estados de placer. Si no recuerdan esas experiencias, entonces solamente les habrán sido de beneficio una única vez. Pero si las pueden traer a la mente cuando están deprimidos, pueden ser efectivas nuevamente”.

“De todas maneras, debemos aceptar el engaño y no luchar contra él…No podemos intentar sobreponernos al engaño por la fuerza porque no lo eliminaremos; solamente lo suprimiremos. Eso es como enterrar basura. Después de haber enterrado lo suficiente, la tierra se transformará en basura. Se preguntarán: si yo acepto mi engaño, ¿no me causará problemas? La aceptación no es el problema: luchar contra algo sí lo es. Existe gran inteligencia en la aceptación del sufrimiento. Debido a la reencarnación, todos hemos acumulado mucha experiencia. Por lo tanto, si cultivamos la aceptación con una dificultad, aprenderemos a aceptarlo todo. La sabiduría es la conciencia inteligente descripta como ‘conociendo uno, se libera todo’. La razón es que la gran sabiduría no es como el aprendizaje a través de la investigación en la cual uno investiga los atributos de las cosas individuales. Como todas las cosas poseen la misma naturaleza, una vez que hemos comprendido una cosa, hemos comprendido todo”.

Su Santidad concluyó con reflexiones acerca de su continua relación con América: “Cuando tenía ocho años, fui reconocido como el Karmapa y llevado a Tsurphu. Cuando conocí personas estadounidenses por primera vez, ví lo que a mi parecer era gente extraña, y pregunté quiénes eran. Se me dijo simplemente, “occidentales”, sin ninguna explicación. Luego, he desarrollado relaciones fuertes con estadounidenses. Debido a la relación contundente establecida por el anterior Karmapa, siento una fuerte conexión, y he estado esperando desde los ocho años para venir aquí. He estado aquí solamente tres días, pero desde el momento en que llegué, lo he disfrutado. Siento mucho amor y afecto hacia ustedes. Pero necesitamos compartir nuestro amor y afecto con todos los demás países también. Existen muchos países en donde hay mucho sufrimiento, particularmente en China y Birmania. Debemos conectarnos no solamente a través del pensamiento, sino también en forma práctica. A pesar de que Birmania es budista, es difícil ayudar, pero hay mucho que podemos hacer para ayudar a la gente en China. Siento esto con insistencia debido a mi profunda conexión con esa parte del mundo. Por lo tanto, les pido que hagan lo que puedan para ayudar”. (En ese momento, la audiencia irrumpió en un aplauso).

La belleza física del Karmapa, su buena disposición para mostrar su vulnerabilidad, su sugerencia de que cualquier método (como ser demasiado serio) puede perder efectividad cuando es utilizada demasiado tiempo, su gracia al presentar conceptos filosóficos complejos en términos sencillos siempre acompañados de ejemplos concretos, y su moderación en el abordaje, sin regañar a los seres por sus egos sino más bien simpatizando con ellos por sus aflicciones “no invitadas”, nos hizo pensar en Maitreya, el Buda del futuro, el Buda del Amor. Para muchos Su Santidad abrió la posibilidad de aprender a través de la alegría, en vez de la dificultad y la culpa con la cual están muy familiarizadas las audiencias occidentales. El Karmapa actual corporiza el Dharma tradicional, pero con una vuelta de tuerca para una nueva era. Esperamos que las circunstancias le permitan regresar a Occidente dentro de poco, permitiéndole desarrollar las remarcables cualidades que ya posee.

Los extractos anteriores fueron tomados de Music in the Sky (Música en el Cielo: La Vida, Arte y Enseñanzas del Decimoséptimo Karmapa, Orgyen Trinley Dorje).

Traducido al español y publicado con el permiso de Snow Lion News & Catalog, todos los derechos reservados.




La Tradición Ngakpa: Una Entrevista con Khetsun Sangpo Rinpoche, publicada en inglés como The Ngakpa Tradition: An Interview with Khetsun Sangpo Rinpo

La Tradición Ngakpa: Una Entrevista con Khetsun Sangpo Rinpoche, publicada en inglés como The Ngakpa Tradition: An Interview with Khetsun Sangpo Rinpoche.

Jeff Cox: No existe mucha gente en Occidente que comprenda lo que son los ngakpa. Tal vez el más conocido es el difunto Yeshe Dorje, quien fuera el “hombre del clima” de su Santidad el Dalai Lama, es decir, que se lo convocaba para que controle el clima en determinadas oportunidades. Me gustaría comprender más acerca de la pura tradición ngakpa.

Khetsun Sangpo Rinpoche: Los ngakpas se pueden casar y tener familias. Su práctica es esencialmente introspectiva y es una práctica verdadera. 

JC: ¿El linaje ngakpa está más relacionado con trabajar con las fuerzas naturales, las deidades del clima, las deidades locales? ¿Poseen una tradición más chamánica? 

KSR: Estamos también relacionados con rituales y ceremonias similares como las de las tradiciones chamánicas pero existe una diferencia distintiva. Es decir, para el ngakpa el propósito y el objetivo final es la iluminación para de esta manera liberar a los demás y a sí mismo. En general en la tradición chamánica nadie habla de iluminación, es solamente para la sanación y para obtener logros temporarios, que tal vez sólo sirvan para el bienestar en esta vida. El objetivo no es tan elevado.

JC: Entiendo. ¿Usted está diciendo que los ngakpas hacen cosas similares a las de los chamanes pero con el propósito de crear mejores condiciones para la iluminación, ya sean mentales o físicas?

KSR: Sí. Sencillamente, los ngakpas hacen lo que hacen no solamente para el bienestar del momento presente sino que también para la iluminación futura. 

JC: Entiendo. ¿Hay algo más que Rinpoche desearía decir acerca de la tradición ngakpa? 

KSR: Los monjes budistas toman sus votos pratimoksa, de los cuales existen doscientos cincuenta y tres. Pero de los ngakpas, con sus votos tántricos y sus samayas (compromisos), existen cien mil que ellos deben respetar en su estado mental. Se trata de la práctica a cada instante para mantener todo esto y no involucrarse con cosas no virtuosas.

JC: Cuando usted dice “cien mil votos” es como decir que en cada momento del día uno debe mantener su presencia. No es que haya en realidad cien mil.

KSR: Sí, es metafísico. 

JC: Mantener la mente pura todo el tiempo. 

KSR: No pura, simplemente consciente.

JC: ¿Consciente?

KSR: Se necesita un alto grado de consciencia para mantener cien mil samayas. Así que si alguien mantiene ese tipo de consciencia, aunque parezcan exteriormente como seres muy sencillos, son en realidad grandes seres, están realizados o son grandes practicantes. De lo contrario, la mayoría de la gente, si no puede tomar votos de ordenación o mantener todos los samayas, entonces solamente puede hacer algún tipo de conexión con el Dharma, pero la iluminación les resultará muy difícil. No importa lo que uno haga, si no desea tomar votos de ordenación entonces puede convertirse en un practicante laico. Lo único que tiene que hacer es mantener todos esos samayas y entonces se convertirá en un verdadero ngakpa.

JC: ¿Está diciendo que la práctica tántrica a la manera del ngakpa es más estricta que la de un practicante medio que hace práctica tántrica?

KSR: Exactamente. En un nivel mental es mucho más estricto.

JC: ¿Entonces un prácticante en un monasterio Nyingma quien ha tomado votos de pratimoksa y que además es un practicante tántrico no tendría las mismas expectativas que un practicante tántrico ngakpa?

KSR: La diferencia reside en que si usted es laico, para no romper todos estos votos a cada momento, se necesita tener un alto grado de consciencia. Si usted permanece en un monasterio, los votos son mucho más fáciles de mantener.

JC: Entonces, si uno se tomara en serio la práctica, ¿por qué ser ngakpa cuando puede ser más fácil ser de otro modo? ¿Qué es lo que lo lleva a uno a elegir una vida ngakpa? 

KSR: Muchos empiezan a seguir la tradición ngakpa porque desde las apariencias externas la vida se asemeja a la de un laico en la que uno puede hacer de todo: usted puede tener una mujer o beber alcohol. Pero lo que no saben de entrada es que existen restricciones muy sutiles y disciplinas o conciencia que debe acompañar esto. Es más difícil aún que permanecer en un monasterio.

JC: Dado que los practicantes permanecen en la vida, están transformando las condiciones de la vida cotidiana, no de una vida artificial, como en cierto modo, lo es un monasterio. Por lo tanto, si tu mente es lo suficientemente disciplinada para permanecer en un estado de consciencia como usted dice, entonces ¿el sendero ngakpa pueda que tenga más fuerza?

KSR: Sí. Si uno sigue todos los samayas tántricos, puede reconocer todos los venenos y puede progresar mucho más rápido, pero también es un sendero muy peligroso si uno no mantiene los samayas. El samaya roto trae consigo resultados aún peores. Ser un ngakpa es como ser una víbora dentro de una caña de bambú, o sube o baja, no existe salida lateral. Es mucho más peligroso y arriesgado. Existen solamente dos maneras: si uno realmente sigue la práctica del samaya, obtendrá los resultados más rápidos, obtendrá la iluminación y podrá ayudar a los demás, o si uno rompe el samaya, se va al infierno.

JC: No parece ser un trabajo para cualquiera. ¿A veces uno elige este camino porque se ha nacido en una familia de ngakpas?

KSR: Si, esa puede ser una razón, como también lo que uno prefiera. Debido a su naturaleza física o inclinación mental o porque uno ha llegado a un determinado estadio como para tomar una consorte o lo que fuera.

Loppon (traductor): O si uno proviene de una familia de ngakpas: en mi pueblo, los veinticinco discípulos y sus descendientes en la zona mantenían al Dharma dentro de la familia. Los ngakpas de la familia nos reunimos en el pueblo y construimos un templo que llamamos el ngag kang, que significa la sala de reuniones de los ngakpas. No teníamos tanta formalidad pero debido a la influencia de la tradición monástica construimos este templo, reuniéndonos los días auspiciosos de cada mes para hacer rituales, y dar enseñanzas y potenciamientos. Pero esto en el caso de un linaje familiar particular: siempre es el hijo mayor el que se transformará en un ngakpa y al resto de los hijos se los manda al monasterio. Pero también existen otros que no son del linaje familiar que simplemente quieren ser ngakpas como para aprender el tantra sin dejar la vida social. Hay muchos así.

JC: El sendero ngakpa atrae a los occidentales pero tal vez no sea algo que se pueda recomendar.

KSR: Nadie dice que uno se haga o no un ngakpa; todo depende de la práctica. Uno viene a la enseñanza, empieza a practicar, y lentamente progresa. Cuando uno cultiva su mérito, la sabiduría se incrementa y obtiene esta consciencia; entonces espontáneamente uno mantiene todas las prácticas. Aquellos son los verdaderos ngakpas, los ngakpas que son verdaderos practicantes. Los otros son los ngakpas de la apariencia, que usan la vestimenta y se dejan crecer el pelo. Los lamas tibetanos tienen vergüenza de hacer eso en Occidente pero sorpresivamente muchos discípulos occidentales visten estas cosas como yogis.

JC: Si, hoy en día muchos occidentales lucen como ngakpas.

KSR: Los tibetanos no intentan lucir como ngakpas. Esa es la diferencia. Si realmente uno sigue los samayas, uno es un gran practicante y nadie lo puede ver desde afuera. Por el otro lado, están los que no pueden seguir nada pero usan la ropa, lo que llevan no es más que un disfraz o un emblema. Todo va en el sentido contrario si uno no puede mantener los samayas.

Entrevista de Jeff Cox

Más acerca de Khetsun Sangpo Rinpoche

Khetsun Sangpo Rinpoche es el autor de “La Mente Fundamental: El Punto de Vista Nyigma sobre la Gran Compleción”, Fundamental Mind: The Nyingma View of Great Completeness por Mi-pam-gya-tso, traducido y editado por Jeffrey Hopkins, y de “Práctica Tántrica de los Nying-ma”, Tantric Practice in Nying-ma, también traducido y editado por Jeffrey Hopkins, y co-editado por Anne Klein.

Traducido al español y publicado con el permiso de Snow Lion News & Catalog, todos los derechos reservados.